Hay una palabra que llama la atención de cualquier (“gratis”) y para el caso de las bodas es más interesante aún. No porque lo de conseguir buenas ofertas y descuentos no interesa al resto, que si no este blog no tendría sentido, ¿no? 😉
Pero en el caso de las bodas pasa que todo representa una cantidad muy importante de dinero, que a cada detalle tienes que ir sumando billetes y que en conjunto acaba siendo una locura tanto para organizar como para costear.
Así que para que no te dejes el sueldo del próximo medio año en la boda, aquí te hablamos de cómo conseguir invitaciones de boda baratas (y realmente chulas) y te damos de paso algún consejillo extra para ahorrar algo de dinero en tu boda.
Tus invitaciones de boda baratas
Internet es la clave para estos menesteres. ¿Por qué? Porque te da una variedad de productos extraordinaria y además los precios son más que interesantes.
Consulta tiendas online de invitaciones de boda baratas y verás la cantidad de diseños increíbles que encuentras. Porque, no nos engañemos, las ofertas en copistería son de un soso a veces que casi quitan las ganas de casarse. 😉
Pero vamos al tema del precio. ¿Por qué decimos que son casi gratis? Porque al hacer tu pedido online ―y probablemente no encargues ni diez ni veinte invitaciones sino grandes cantidades―, vas a conseguir precios muy muy ajustados, que no tendrías en tienda física. Además la mayoría de estas tiendas te van a dar los sobres gratis (eso que te ahorras) e incluso puede que no te cobren la impresión, sólo la cantidad final de postales. Otra ventaja es que puedes conseguir muestras gratis, para saber 100% que te encanta tu invitación antes de hacerla imprimir por docenas. ¿Necesitas más para apostar por el pedido online? Envío gratis. Muchas de estas tiendas lo están ofreciendo para ponérselo un poco más fácil a los casamenteros.
¡Consejos extra!
Nunca viene mal una ayudita y más si es para ahorrarse algo de dinero, como venimos haciendo en este blog. Para la boda, cosas con las que puedes ahorrar:
- Apuesta por el DIY. Los adornos hechos por tí mismo/a tienen un extra de encanto, puedes personalizarlos tanto como quieras y son más baratos que si los compras.
- Cásate en otoño/invierno. O lo que es lo mismo, en la temporada baja. Por eso de la oferta y la demanda los precios van a estar más bajos y eso que te puedes ahorrar. Pero es que además apostar por una boda de invierno puede tener tanto encanto que los meses de calor no le hacen de rivales.
- Joyas familiares. Ni duda cabe de que son algo tan tan especial, con un valor simbólico tan especial… que lo que te ahorres en no comprar joyas nuevas casi ni te va a importar. Lo sentimental, en eventos como una boda, ¡es tan relevante!
- Regalos por partes. No, no es que os tengan que regalar una batidora, las barillas la prima de Huelva y el vaso mezclador los cuñados de Aragón. Se trata de que para cosas caras como el viaje de novios, lo dividáis en pequeños módulos (por un lado el avión, por otro el alojamiento, por el otro dietas…) y que eso sea vuestra lista de regalos. Así os ahorráis ese gasto importante y además se lo ponéis fácil a los invitados que no tienen demasiado claro qué regalar.
Y con esto te puedes ahorrar un buen dinero en la organización de tu boda pero además sin renunciar a tener algo muy especial.
