La diversión lo es todo. Sea como sea la pareja y sea cual sea el estilo de la ceremonia que han organizado los novios, algo que siempre se espera de una boda es que haya diversión. No puede faltar. En cualquier ceremonia hay momentos para el romanticismo, quizás para la lagrimita de emoción, para algún que otro momento incómodo o curioso (forma parte del ritual, casi) y… las risas son parte imprescindible. Porque una boda es una ceremonia, sí, pero no hay que olvidar que también es una fiesta y además una fiesta por todo lo alto.
En este post te damos algunas ideas de cosas que puedes incluir en tu boda para que tenga ese toque fresco que va a ser el centro de atención para tus invitados.
Fotomatón
¿Te lo has planteado alguna vez? ¿Lo has visto en una boda? Lo que es más típico es que haya un fotógrafo del evento rondando por el lugar y haciendo fotos de novios, familia y amigos durante los distintos momentos de la boda. Pero suelen ser fotos bastante formales. Por ese el fotomatón puede ser la nota de diversión que haga el evento más especial. Crea un espacio estilo photocall y ponle atrezzo para que tus invitados lo puedan usar. Boas de plumas, gafas ridículas, sombreros variados, frases locas escritas en un cartel que haga de “bocadillo”… Con eso los invitados se lo van a pasar la mar de bien y cuando todo haya acabado vas a tener un montón de fotos muy singulares.
Tarjetas de ubicación en las mesas: juega un poco
Es un clásico. ¿Cómo colocar a los invitados? Pues una vez superado ese escollo te toca hacer las tarjetitas para que todos se sienten en su lugar. ¿Sabes cómo salirte de la norma? Sellos personalizados es la respuesta. En tiendas online puedes encontrar diferentes tampones de estampar que tienen motivos muy originales o que puedes personalizar para poner el texto que más te apetezca. Una idea es que agrupes a las familias por motivos: es decir, “los de Murcia”, todos en la mesa con las tarjetas del “cupcake”, porque les gusta mucho el dulce. Es decir, también puedes usar esta opción para poner algo de humor y contribuir a una dinámica divertida.
Recuerdo de la boda: olvida los puros
Hoy en día hay muchas propuestas originales para que tus invitaciones de boda sean algo muy especial. De hecho las hay tan tan originales que parecen pósteres de cine, carteles de estilo zen, fotos de familia con mucho estilo… y sólo por eso ya pueden servir de recuerdo.
Otra cosa que puedes hacer es regalar a los invitados un recuerdo de la boda, aparte de la invitación de boda, claro, porque todo el mundo las suele guardar.
¿Cómo? Pues es tan sencillo como seleccionar algunas fotos de cada uno de las que se han hecho con el fotomatón y hacer un pequeño montaje. Pasados unos días los invitados recibirán ese obsequio y será una forma divertida de acordarse de la boda, pero sin tener que cargar en su casa con figuritas que realmente no sirven para nada o con puros que no acaban de hacer ningún bien a nadie.
Imagina un poco y verás que se te ocurren muchas ideas. Para tener una boda distinta la cuestión es olvidarse un poco de lo que hace todo el mundo y pensar en lo que a tí, a tu pareja y a tus invitados puede hacerles más ilusión. La creatividad hará el resto.
