¿Te gusta divertirte? Entonces es muy probable que te lo pases en grande con una máquina recreativa o tragaperras. Son uno de los juegos más populares en toda España desde hace décadas y es por algo. Si se han ganado un puesto fijo en nuestros templos de referencia de ocio, los bares —que también son populares como ellos solos en la piel de toro—, no es porque sí.
La gente adora las máquinas recreativas
Eso es así. En España la gente adora divertirse (y sabe mucho de ello, por cierto) y no es casualidad que desde hace años haya fijado la máquina recreativa como uno de sus pasatiempos favoritos. No hay bar que no la tenga, porque la clientela demanda que haya como mínimo una. Al fin y al cabo, ¿qué es un bar español donde no suena ese soniquete de música y monedas y se oyen los suspiros y exclamaciones de una persona que está entregada a la diversión delante de su máquina recreativa?
Nos gusta la tensión, nos gusta el riesgo (aunque controlado). Si una cosa gusta a cualquiera es competir, aunque sea contra uno mismo, aunque sea contra una máquina recreativa. Saber que hay algo, por pequeño que sea (una moneda), que podemos ganar o perder. La emoción de estar en tensión pendientes de si la máquina recreativa decidirá premiar nuestra osadía, nuestra insistencia, estar en tensión por si la última moneda que hemos echado será la ganadora. Y claro está, el riesgo está calculado.
Poco riesgo, mucha diversión
Jugar en una máquina recreativa no es como jugárselo todo a una mano de póker. El riesgo está muy controlado y a la vez esa pequeña apuesta es la que da la tensión necesaria al juego para que nos robe un “¡Ui!”, “¡aix!”, “¡casiii!” en cualquier partida.
Otra de las grandes cosas que tiene una máquina recreativa para que te plantees echarle una moneda (si aún no lo has hecho) es que casi sirve como terapia. En la máquina vuelcas toda tu tensión, te desahogas con el más variado catálogo de rezongues… y luego vuelves a casa hecho/a un mar de calma. ¿No está mal por unas monedas y un ratito de diversión, no?
¿Qué más debes saber? ¡Ah, sí! Hay cantidad de juegos diferentes dentro del mundo de las máquinas recreativas así que es seguro que vas a dar con uno que te entusiasme. Sin ir más lejos la operadora de máquinas recreativas Jomesa cuenta con más de una decena de modelos en su web, desde las que siguen las aventuras de un gnomo hasta las que te hacen encontrarte con el Yeti en busca de diversión.
Hay muchas razones para poner una máquina recreativa en tu vida. Ni que sea porque hay pocas formas de ocio que sean tan baratas como ésta y te den tanta diversión a cambio.